Agricultura de Conservación: producción sustentable en San Luis Potosí y Tamaulipas

• Agricultura de Conservación: producción sustentable en San Luis Potosí y Tamaulipas

La agricultura de conservación (AC) es el manejo holístico de recursos naturales tales como agua, suelo, flora y fauna. Los componentes de la AC son: el tipo de labranza, rotación y retención de residuos de cultivo. La AC tiene potencial de contrarrestar las consecuencias negativas del cambio climático, mejorando las propiedades físicas, biológicas y químicas del suelo. A corto plazo, la AC incrementa a dos ciclos de cosecha en un año mientras que a largo plazo reduce el costo de producción al minimizar el movimiento de maquinaria agrícola e incrementar el uso del agua.

El primer componente de la AC es la labranza la cual inicia con la selección y preparación del suelo de forma convencional. En esta etapa, se recomienda una buena nivelación y construcción de camas/surcos permanentes. Después de la primera cosecha, se realiza la reconstrucción de camas/surcos mediante una labranza mínima con dos pasos de rastra (LM). El segundo componente de la AC es la rotación de cultivos la cual es una práctica esencial y consiste en la siembra de diferentes cultivos agrícolas adaptadas a las condiciones edafoclimáticas del lugar. Mientras que el tercer componente de la AC es la retención de residuos de cosecha. El porcentaje de retención de residuos varía por el tipo de labranza y cultivo.

En Ébano, San Luis Potosí, se ha evaluado el efecto acumulado de la AC en diferentes tipos de labranzas, cultivos y porcentajes de retención de residuos. El efecto de la AC se ha evaluado a corto (~3 años), mediano (≥5 años) y largo plazo (≥10 años). Los tipos de labranza evaluados son labranza convencional con arado y dos pasos de rastra (LC), labranza de conservación con multiarado o cincel y rastra (LCM), labranza mínima con dos pasos de rastra (LM) y labranza de conservación cero (LCC). Mientras que los cultivos en primavera-verano, se ha evaluado genotipos diferentes de sorgo, maíz y soya. En otoño-invierno, los cultivos evaluados son sorgo grano y forrajero, maíz, frijol y cártamo con 0, 50 y 100% de retención de residuos.

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